<h1>LA ROSÁCEA Y SU RELACIÓN CON EL DEMODEX</h1>

La rosácea es una enfermedad que se caracteriza por un enrojecimiento de la cara debido a un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos. Las personas con piel clara suelen ser más propensas a desarrollar esta enfermedad, aunque tener la piel morena no significa que se pueda evitar este problema.

¿Qué síntomas delatan a la rosácea?

La rosácea puede llegar a ser un problema grave, así que es conveniente detectarla en sus fases iniciales para que el dermatólogo pueda diagnosticar la enfermedad y encontrar la mejor solución para ponerle fin. Las características más frecuentes son las siguientes:

·         Los primeros síntomas de la rosácea se manifiestan en forma de enrojecimiento espontáneo cuando la persona se enoja o está en un entorno caluroso.

·         El segundo síntoma es la aparición de venitas, especialmente en en la zona de la nariz y mejillas.

·         Seguidamente pueden aparecer granos rojos que se parecen al acné, pero que se les llama pápulas rojizas y pústulas que tienen pus, y que llegan afectar la zona de la frente, el entrecejo, la nariz y mejillas.

·         En los casos más graves, se produce un agrandamiento de la nariz que se vuelve “esponjosa” y se ven los poros dilatados.

·         Los párpados se ven enrojecidos, y se vuelven gruesos, especialmente en la zona de las pestañas. También pueden surgir escamas en la zona.

¿A qué se debe esta enfermedad?

Aunque el origen de esta patología es complejo, se ha observado que entre los factores implicados en la rosácea se encuentra la presencia de una bacteria que reside en un ácaro de la piel, conocido como Demodex folliculorum. Esta bacteria, que vive en el tracto digestivo del ácaro, se filtra en los tejidos de la piel provocando deterioro, degradando el tejido y causando inflamación.

Este enfermedad se presenta más en mujeres que en hombres, en relación tres casos del sexo femenino por un hombre. La edad en donde se han registrado la mayoría de personas con esta patología es de los 30 a 50 años, pero puede haber jóvenes o adultos mayores de 60 que presenten rosácea.

¿Qué pautas se han de seguir?

Las personas que padecen rosácea han de seguir algunas pautas para mejorar la condición de su piel:

·         Utilizar jabones suaves.

·         Evitar exposición a luz ultravioleta.

·         Evitar el calor excesivo, comidas calientes o muy condimentadas y productos irritantes para la piel.

·         Usar siempre protección solar.

·         Visitar al dermatólogo que le recomendará el tratamiento que mejor se adecue a su caso.

Centro Dermatológico Dr. Ramírez Medina

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