La piel de la cara, escote y el dorso de las manos es una diana importante del daño solar prematuro y del envejecimiento cronológico. Como consecuencia de ello aparecen lesiones pigmentadas (manchas), atrofia cutánea (piel más fina y áspera), pérdida de elasticidad de la piel y arrugas.
Los avances técnicos de las últimas décadas y la búsqueda de
tratamientos no quirúrgicos ni agresivos que permitan una incorporación
inmediata al mundo social y laboral, han desarrollado en los últimos
años distintos sistemas de luz láser y no láser, como la IPL (luz pulsada intensa).
Los equipos de IPL se componen de una lámpara de flash que emite luz
visible de longitudes de onda que suelen ir desde los 515 a 1200 nm.
Mediante distintos filtros y cuarzos se realizan cortes del espectro de
luz que nos permiten actuar sobre las distintas estructuras cutáneas
deseadas (lesiones pigmentadas, capilares, vello…). A mayor longitud de
onda lograremos llegar a estructuras más profundas dentro del tejido
sobre el que actuemos. Al mismo tiempo, la estimulación térmica
producida, desencadena síntesis de colágeno, con el consiguiente aumento
de su densidad y mejora de la textura de la piel.
Los sistemas de IPL, en definitiva, actúan 3 componentes fundamentales de la piel: sobre el colágeno dérmico, sobre la sobre pigmentación y los capilares dérmicos dilatados.
La luz pulsada intensa ha demostrado gran eficacia en el tratamiento integral del envejecimiento cutáneo fundamentalmente facial, dorso de manos y escote.
Los sistemas de IPL, en definitiva, actúan 3 componentes fundamentales de la piel: sobre el colágeno dérmico, sobre la sobre pigmentación y los capilares dérmicos dilatados.
La luz pulsada intensa ha demostrado gran eficacia en el tratamiento integral del envejecimiento cutáneo fundamentalmente facial, dorso de manos y escote.
Las sesiones de IPL mejoran la textura de la piel, hace desaparecer o atenúa las lesiones pigmentadas y vasculares, mejora las arrugas finas y además, consigue una disminución de la dilatación folicular (poros abiertos) y de los comedones (puntos negros).
Son procedimientos ambulatorios que no precisan la aplicación de anestesia local ni sedación.
Únicamente la aplicación de un gel frío durante el tratamiento y el
empleo de sistemas de enfriamiento integrados en el mismo cabezal del
aparato disminuyen las molestias locales y los posibles efectos
secundarios. En ocasiones se puede emplear un anestésico tópico en
crema.
Los efectos secundarios se limitan a un leve eritema (rojez) difuso local, que suele durar horas (6-24 horas) y microcostras en las zonas pigmentadas (efecto deseado) que suelen desaparecer en 3-7 días. En raras ocasiones suelen aparecer leves lesiones vesiculosas que desaparecen en pocos días. No se han descrito casos de cicatrices con estas pautas de tratamiento.
Los efectos secundarios se limitan a un leve eritema (rojez) difuso local, que suele durar horas (6-24 horas) y microcostras en las zonas pigmentadas (efecto deseado) que suelen desaparecer en 3-7 días. En raras ocasiones suelen aparecer leves lesiones vesiculosas que desaparecen en pocos días. No se han descrito casos de cicatrices con estas pautas de tratamiento.
Aconsejamos realizar una sesión de IPL al mes, con un número de sesiones que dependerá del grado de daño de cada paciente, con un mínimo de 2 sesiones.
Sin embargo no es una técnica adecuada para arrugas de expresión o arrugas profundas,
donde son otras técnicas como la toxina botulínica o los materiales de
relleno los que consiguen mejores resultados. La combinación de todas
ellas, constituye hoy en día una forma global de tratamiento del
fotoenvejecimiento para personas que no quieran someterse a tratamientos
quirúrgicos o agresivos que no les permitan incorporarse de manera
inmediata a la actividad diaria normal.
Para consultas sobre tu caso puedes contactarnos en:
CARISMA MEDICAL CENTER
Medicina Estética y Antienvejecimiento
Av. Córdoba, Palermo Soho
Teléfonos: 2064 2639 y 15 6180 6736 (PREVIA CITA)
E-mail: carismamedicalcenter@hotmail.com
carismamedicalcenter.blogspot.com.ar